En un mundo post-pandemia plagado de ataques cibernéticos, espionaje digital, desinformación y un panorama político hiperpartidista, el acceso a inteligencia precisa y examinada es vital para entender la variedad de amenazas y actores de amenazas.
El escenario de las amenazas es tan diverso como sofisticado. Mantenerse al tanto de estas amenazas, comprender las motivaciones de los actores y conocer sus tácticas, técnicas y procedimientos es primordial.
Es necesario comprender como actúan los ciberdelincuentes identificando:
- El escenario de las amenazas.
- Por qué su organización podría estar en riesgo.
- Cómo determinar el área de ataque.
- Cómo los atacantes pueden vulnerar a su organización.
Identificar el escenario de las amenazas es un paso esencial para anticipar el efecto de influencias externas como geopolítica, pandemias y nuevas amenazas de seguridad para que su organización pueda implementar una estrategia de seguridad enfocada en los activos más valiosos.
Actores de amenazas, hackers y atacantes.
Como profesionales de la seguridad, estamos acostumbrados al uso intercambiable de los términos hackers, atacantes y actores de amenazas, generalmente en diferentes contextos que nos permiten comprender qué significado se pretende. Aunque las diferencias entre cada término son menores, es importante entender las diferencias.
Un actor de amenaza es una persona, grupo u organización con intenciones maliciosas. Un actor de amenaza no necesariamente tiene habilidades de tecnología de la información o relación con el panorama cibernético. Más bien, un actor de amenazas puede ser una persona o grupo especializado en guerra cibernética, psicológica y campañas de desinformación. Si bien pueden ser expertos en redes sociales y anunciantes ingeniosos, sus habilidades son completamente diferente a la de los hackers.
Un hacker es una persona con habilidades técnicas expertas. El término «hacker» generalmente indica una persona altamente motivada y curiosa a la que le gusta entender, inventar, crear y manipular sistemas. Es común utilizar el termino “hacker» para sindicar a un «atacante», sin embargo, un hacker no necesariamente tiene intenciones maliciosas.
Un atacante es una persona, grupo u organización que actúa con intenciones maliciosas.
Clasificación de actores de amenazas.
Los actores de amenazas se pueden clasificar en cinco clases en función de sus motivaciones y objetivos. La terminología puede diferir en toda la comunidad de seguridad, pero las ideas de los actores representados son consistentes.
Un actor de amenazas normalmente encajará en una de estas clases:
- Los actores de amenazas patrocinados por el estado-nación o el estado trabajan para un gobierno y llevan a cabo campañas para obtener acceso a inteligencia valiosa o diseñadas para influir, interrumpir y comprometer la estabilidad política o económica de otras naciones.
- El crimen organizado lleva a cabo actividades maliciosas principalmente para obtener ganancias económicas. Los grupos están estructurados y son una fuerza impulsora detrás de la economía sumergida.
- Los hacktivistas quieren hacer una declaración y están emocionalmente comprometidos e implacables en su actividad maliciosa con acciones antigubernamentales, anti corporativas o de justicia social.
- Los hackers son la categoría más amplia de actores de amenazas que operan por emoción o por competencia con sus pares para demostrar sus capacidades. Sus intenciones pueden ser benignas, pero también pueden cruzar la línea moral para beneficio personal ingresando al mundo del crimen organizado o a la investigación de seguridad.
- La amenaza interna y los clientes descontentos son actores de amenazas que operan por malicia o negligencia.
La clasificación de actores de amenazas no es una ciencia exacta debido a que pueden tener objetivos superpuestos y dependiendo de sus actividades o motivaciones pueden operar en diferentes clases. También se da el caso que, algunos actores de amenazas para evitar la atribución de sus actividades se hacen pasar por actores de otras clases, lo que complica la atribución de los ataques, convirtiéndola en una actividad desafiante y sensible, que puede conducir a inestabilidades geopolíticas o afectar la vida de personas inocentes.
En el contexto del estado-nación y los grupos patrocinados por los estados utilizan comúnmente la amenaza persistente avanzada (APT) que define a un actor con capacidades avanzadas y su característica principal es que permanecen activos sin ser detectados por periodos prolongados. El término también puede referirse a grupos no patrocinados por los estados que realizan intrusiones específicas a gran escala para objetivos específicos que no están orientados políticamente.
FNS